Son las huellas que dejan en la piel algunas enfermedades y lesiones del pasado, son únicas en cada uno de nosotros.
Lesiones alargadas, cortas, hundidas, deformantes, duras o blandas, únicas o múltiples son solo algunas de las características en las que podemos apreciarlas.
Los procedimientos quirúrgicos, accidentes e incluso el acné severo suelen dejar huellas en nuestra piel, algunas más evidentes que otras.
En las cicatrices se mira su espesor, su dureza, tamaño, coloración para determinar el tratamiento ideal para hacer de ella lo menos perceptible posible.
Los tratamientos son largos en el tiempo, esto es, meses o años, lo que implica una dosis de paciencia tanto para el paciente como el médico.
Entre los tratamientos encontramos los peelings químicos, dermoabrasión, subsición, micropunciónes, ácido hialurónico y láser CO2.